Imaginemos que yo ya sé (como muchos de nosotros) que puedo crear exactamente lo que quiero experimentar a partir de lo que quiero sentir, es decir, que soy plenamente consciente de esa capacidad. Sé que esto que creo en mi mente se va a manifestar, como hace un ilustrador, primero imagina una idea o formas, y dibuja, y luego ve la ilustración terminada con los colores que vio en su imaginación.
También sé que eso se va a relacionar con la realidad de otro, es decir, se entrelazará y formará otro tejido, otra realidad que tendrá vida propia, y así creamos una gran red: el inconsciente colectivo que se manifiesta.
Y también que sé, que todo esto que creo se manifiesta en tiempos diferentes, que puede ser ya, mañana, o dentro de unos años.
Imaginemos también que soy consciente del concepto causa-efecto, que conlleva como condición este plano material. Si todos somos conscientes de ello, sabríamos comer del mismo plato sin quitarle el alimento al otro, sin ensuciarle su espacio, porque sabríamos que lo que ilustramos luego se puede imprimir.
Entonces, si sé que puedo crear mi alimento abundantemente, ¿qué motivo tendría para pensar que tengo menos?; o que motivada por querer tener más le quito a un otro.
Mas bien, me centraría en mi propia manifestación y no en la del otro, total me sé creadora de mi realidad, así como reconozco que el otro también sabe que es capaz de hacerlo.
Por lo tanto, si sé que Todo es Uno (eso que repetimos como loros), si yo sé que el Otro también soy yo, y que Eso es una proyección mía, nunca "cagaría" en el plato donde comemos todos, ya que yo misma me comería esa mierda. Nunca le quitaría al otro su alimento, ¿para qué? si yo puedo crear el mío, y esta persona el suyo.
Si él o ella cree fervientemente que su comida está compuesta por bichos podridos, y yo, no solo no veo eso en su comida (que se junta con la mía porque está en el mismo plato), sino que además creo fervientemente que la mía es rica y me hace bien al cuerpo, ¿quién se va a comer el alimento podrido, y quién el rico? A lo sumo le puedo mostrar lo que yo veo y creo, y respetar su opción de elegir qué quiere ver y qué quiere crear. Pero no hace falta que yo quiera tener la razón y convencerle, ¿a mí que me suma eso? si yo ya sé que es así. En todo caso, esa persona está ahí como parte de mi propia creación y tiene vida propia.
Ahora imaginemos que sabiendo todo eso, y sin influencia de creencias limitantes, sino con plena conciencia de abundancia (todo es posible, o no lo es) todo está a disposición, o no lo está. Yo creo una experiencia como la quiero sentir.
El truco no está en imaginar solamente lo que quiero ver, sino centrarme en lo que quiero sentir. Me puedo imaginar una gran casa en las Bahamas siendo millonaria, pensando que eso es lo que quiero vivir, y me olvido de cómo me quiero sentir. Y resulta que en esa creación estoy más sola que un hongo, me siento miserable, y millonaria. O puede ser, que para tener todo eso, tengo que cuidarme de los demás, y estar alerta a que no me lo quiten. ¿Se entiende?
Empiezo a "dibujar" por ejemplo, que vivo en una bella casa con jardín, que me siento en calma, que las adversidades las gestiono de manera rápida, y que todo me sirve para crecer, que me comparto con los demás, que se yo, no sé, lo que quiera. También puedo imaginar que vivo con lo justo y que me siento bien, que me rodeo de quienes quiero, y que me quieren...
Es que da igual ¿se dan cuenta?, no es cantidad, es calidad y sentir.
Yo sé que se va a manifestar, porque sé que se imprimirá en 3D.
Entonces el sentido de encarnar en el plano material, desde mi punto de vista, es claramente elegir la posibilidad de transitar con los sentidos esa experiencia.
¿Por qué me la voy a crear fea??
Mejor voy a prestar atención a lo que me estoy creyendo que limita mi creatividad. Voy a buscar en mi dónde está el pensamiento o situación que justifica ese "pensamiento limitante" (palabras tan de moda hoy) que me dice que "eso" no es posible para mí, y voy a ver de qué manera cambio eso.
Tampoco le voy a joder la realidad al otro para favorecer la mía. Por el contrario, voy a tener cuidado y respeto por ese otro porque su realidad va a entrelazarse con la mía seguramente; tal vez en este presente o en otro, pero sucederá. Es más, le voy a ofrecer mi ayuda para que descubra todo lo que yo sé, me voy a compartir con esa persona, porque nos vamos a beneficiar ambos. Reminder: Comemos del mismo plato.
Y si ese otro me hace daño, me alejaré.
Nota mental para mí: Si Todo es Uno y el Otro está dentro de mi creación -pero es otro, individual y con vida propia-, cobra más sentido la frase 'solo puede cambiarse uno a sí mismo, nunca al otro', ¿por qué? porque haciendo cambios en mi, modifico todo lo que se enlaza y enlazo. El Uno es una Unidad.
Es todo muy amplio, por eso en este blog hago varios artículos, que son partes de un mismo concepto, a medida que voy entendiendo. Mis voladas bajan como una cascada, y en pocos minutos tengo que escribirlas. Por favor, toma mis palabras como mías, no como verdades.
Si te resuenan genial, sino no pasa nada, las escribo para mí y para todo al que le pueda servir.
No busco convencer a nadie, no me hace falta.
Actualización a 20/12/2023
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