Infidelicémonos +



Sufrimos por "infidelidad" porque la mal interpretamos. 

La infidelidad no tiene nada que ver con encamarse con otro/a o enamorarse de otro/a.
Sufrimos y mal interpretamos porque creemos poseer al otro. Aprendimos que el amor es poseer, entonces sufrimos con la idea de que nos quiten lo que es "nuestro". 
Pero las personas nacemos y morimos solas, no nos llevamos nada porque no traemos nada.

Parece un cliché, pero realmente solo cuando se empieza a comprender que uno se puede amar a sí mismo, a descubrir la compasión por uno mismo, es entonces cuando se entiende que no se necesita controlar ni poseer. 

Las personas pasamos por etapas, coincidimos por un tiempo o para toda la vida juntos, lo importante es tener una vida propia, amarla y respetarla, y entender que esa vida se puede compartir el tiempo que sea. Y si ese tiempo se acabó hay que ser coherente, primero con uno mismo para poder serlo con el otro.

Cuando descubres esto, no hace falta actuarle "la mejor" a la persona que recién conoces, ni agradar a los demás. Tampoco vas a pretender que con quien mantengas una relación íntima haya un voto de castidad hacia fuera. ¿Por qué prohibir el disfrute con otras personas? Existe el riesgo que tú o tu pareja encuentren otra persona con quién deseen compartir y eso te deje fuera, pero ¿y si te pasa a ti? 

La fidelidad pasa por serte fiel, primero. El tema es que llevamos mucho tiempo colocando la fidelidad afuera, en una silla que no es la adecuada, entonces es incómodo salir de esa caja y atreverse a no poseer, a contar con el riesgo de que nos quedemos sin el otro, a morirnos de rabia si el otro disfrutó con un tercero. Yo no hablo de poliamor, hablo de entender que no somos dueños de nada ni de nadie, y que amar implica el respeto por la libertad del otro y de uno mismo. 

Comentarios